Con el tango como protagonista y con la presencia de miles de personas se realizó el homenaje con motivo de conmemorarse, el 11 de diciembre, el Día Nacional del Tango, día que recuerda el aniversario del nacimiento de Carlos Gardel y del maestro Julio de Caro, figuras que impulsaron el canto, la danza y la poesía del dos por cuatro a nivel mundial.
Como en años anteriores el público, pese al mal tiempo, se dio cita a lo largo de la Avenida de Mayo para disfrutar de “La Gran Milonga Nacional”, evento organizado en forma conjunta por la Asociación de Patrocinadores del Turismo, la Hotelería y la Gastronomía de la República Argentino y la Academia Nacional del Tango y la colaboración de la Unión Trabajadores del Turismo, la Hotelería y la Gastronomía
Como uno de «símbolos más queridos», calificó Dante Camaño, presidente de APTHGRA, a Carlos Gardel y consideró que el mito «no deja de crecer y perdurar», expectativa que “también se hace realidad con la gran milonga de acuerdo a lo que año tras año nos demuestra la gente”. Alegre, junto a Camaño, compartía el maestro Horacio Ferrer. Ferrer expresó su “asombro y sorpresa” por la repuesta de la gente, pese al mal tiempo.
Camaño y Ferrer, junto a Manuel Novo (vicepresidente de APTHGRA) recibieron en la calle a los invitados a participar de la gran milonga, entre ellos el rabino Sergio Bergman, la pianista Martha Noguera, Manuel Pérez Amigo (Asociación Amigos de la Avenida de Mayo), Carlos Patané (Asociación Amigos de La Boca) y Juan Fernández, de la Asociación de Maestros de Bailarines y Corégrafos de Tangos, entre otras personalidades sindicales y empresarias.
El evento más multitudinario del aniversario, fue la celebración, por cuarto año consecutivo, de la Gran Milonga Nacional, que tiene a la emblemática Avenida de Mayo de Buenos Aires como gigantesca pista de baile de tango al aire libre.
Un centenar de músicos animaron los tres escenarios de la gran milonga que congregaron a miles de apasionados del dos por cuatro. El inicio formal del evento se realizó en el escenario ubicado casi en la Avenida de 9 de Julio, donde la Orquesta de la Armada de la República Argentina dio por iniciado el festival tanguero, concretándose también en los escenarios de Piedras y Perú.
Luego de la fuerte lluvia que azotó durante la tarde a la Capital Federal y aledaños, la gente se fue acercando a los distintos escenarios para disfrutar de los espectáculos y, poco a poco, la Avenida de Mayo, una vez más, se convirtió en una gran pista de baile al aire libre.
“Nunca imaginé una noche así, bailando en la avenida al compás de los Reyes del Tango”, decía Ana Atencio, que a ùltimo momento convenció a su marido y desde Villa Domínico llegaron a la pista de la avenida. A su lado, Hugo, asentía y bien futbolero dijo “un golazo”.
Una pareja de jóvenes, Marcela e Ignacio, “veteranos” de la gran milonga (tercer año consecutivo) expresaron su satisfacción por la fiesta. “Si era necesario, bailábamos bajo la lluvia, es inigualable”, señalaron.
José Luis, de Colombia, señaló que “vine a conocer a la Argentina, a sus costumbres y a su gente. En el hotel donde me hospedo vi el anuncio de la Gran Milonga y acá estoy, disfrutando de una expresión argentina, el tango, es un espectáculo único”.
Ofelia, de Hurllingham, se emociona al escuchar la música de Piazzola interpretada por la Orquesta de la Armada Argentina: “en casa crecí mamando tango, no me iba a perder este espectáculo por nada del mundo. Gardel, Troilo, de Caro y Piazzola son poesía para mi vida”.
Sentada frente al escenario principal, Lin Wen Chen, oriunda de China nos contaba emocionada: “Desde hace años ansiaba conocer este país por el amor que me despertó el tango. Estoy viviendo un momento mágico: escuchando en vivo y en directo una pasión que cultivo desde hace años. Gracias por este regalo que jamás olvidaré”
Varios corresponsales de medios internacionales se dieron cita obligada en la gran milonga. Como Claudia, de Reuters, quien expresó: “ A pesar de la lluvia y el mal tiempo no quisimos dejar de estar presente. Desde la primera edición venimos siempre porque el mundo admira el tango y la Gran Milonga Nacional es una expresión fiel de esta pasión mundial.
Con pazos tímidos pero seguros, Ana María de Villa Urquiza acompañaba el ritmo con una sonrisa constante: “No puedo creerlo… nunca me animé a bailar el tango hasta hoy, que me veo dando los primeros pasos en una calle repleta de historia: la Avenida de Mayo”
Leave A Comment