Estoy particularmente, no conmovido porque sabía de su estado de salud, me siento tocado, no por ser solamente el maestro, el poeta que todos conocemos, fue mi compañero de trabajo en los últimos 10 años.
Empezamos a trabajar con La Gran Milonga Nacional y la realización del evento nos fue uniendo, nos fue haciendo compartir momentos. Horacio era un tipo excepcional, no era una persona fácil de encontrar. Muy especial, cálido con un sentido del humor extraordinario. Manejaba la ironía con mucha finura nunca lo vi mal, ni siquiera los últimos días, porque esto arrastra hace mucho tiempo. Conozco al personal medico que lo atiende y estábamos muy en contacto, sabia la evolución de sus problemas y hasta los últimos días conservo las ganas, su buena voluntad, era un ser muy especial
Nos deja su obra, que es una obra muy importante, no solamente los libros y más de 200 canciones. Mucha poesía y distintos trabajos que, supongo,se publicaran después de su muerte.
Pero sobre todos nos dejo, los que tuvimos la suerte de conocerlo, una impronta tan especial, rioplatense, se había nacionalizado argentino hace como 30 años, pero el era rioplatense… el río no nos separa sino que nos une.”
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