Una nueva edición de La Gran Milonga Nacional se realizó en forma conjunta, por primera vez, con Bogotá Colombia.
La Avenida de Mayo se tranformo nuevamente en un tangodromo.
Con una hermosa tarde noche, una temperatura ideal, la música del «2×4» comenzó a sonar en los equipos montados desde 9 de Julio, donde estaba el escenario principal, hasta Perú, y la gente empezó a rondar por los escenarios.
Con el asfalto que aún refractaba el calor del día, poco antes de las 21 los amantes del tango ya se abrazaban y conformaban numerosas pistas, ocho mil metros cuadradas. En la tradicional avenida porteña.
Era el inicio de la 8ª edición de la Gran Milonga Nacional, organizada por la Asociación de Patrocinadores del Turismo, la Hotelería y la Gastronomía de la República Argentina y la Academia Nacional del Tango, con la colaboración de la Unión de Trabajadortes del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos.
Por primera vez el festejo tuvo su réplica en simultáneo en el exterior con un festival tanguero en Colombia, cuya Gran Milonga Nacional se desarrolló en la avenida Carrera 7, de Bogotá. Cantantes, orquestas, recitadores, parejas de bailarines, ballets y otros artistas actuaron en forma gratuita para este festival en los tres escenarios -los otros estaban en los cruces de la avenida con Piedras y con Perú.
Frente al escenario central se colocó una tarima con las dimensiones similares a las de una pista de milonga, donde muchos también subían a bailar sobre una base de madera que cansaba menos los pies que el aspero asfalto de la calle.
Para quienes no bailaban y se acercaron a disfrutar de la música y el canto y viendo danzar a profesionales en lo alto y a milongueros en la calle, se colocaron cientos de sillas de plástico y mesas frente a los tres escenarios.
A las 23 y 55, se hizo un alto en la milonga. Desde el escenario, el presidente de APTHGRA, Dante Camaño, recordó al poeta Horacio Ferrer, presidente de la Academía Nacional del Tango, ausente por problemas de salud. Luego de agradecer al público por su participación y a la gente de la organización, invitó a entonar nuestra canción patria. Una participación especial tuvo la reconocida pianista Martha Noguera, que fue la encargada de tocar el Himno Nacional, en la cálida medianoche.
Con el inicio del nuevo día llegó una tenue brisa que refrescaba a los traspirados milongueros que sólo interrumpían el baila para hidratarse o para moverse a otro escenario, ya que en cada uno se presentaban simultáneamente distintos estilos de tango, o se alternaban grabaciones con música en vivo y shows de baile.
Una vez más, este año en forma conjunta con la milonga de Bogotá, Colombia, la Gran Milonga Nacional llegaba a su fin. El evento fue transmitido por la radio de tango de la ciudad, la 2×4, y el Canal de la Ciudad, que realizó un enlace satelital con el Canal Capital, de Colombia.
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